Reconocer la pérdida, dejando sentir el dolor en el interior de uno mismo.
El duelo es un proceso inherente a la vida de las personas. Se reconoce por una respuesta emotiva ante la pérdida de algo o de alguien. Cada pérdida significativa para nosotros provoca una respuesta emocional, física, cognitiva y conductual.
Al proceso que sigue a la pérdida le denominamos DUELO. Nos referimos a “proceso”, porque no es algo estático, no es el paso del tiempo lo que nos hace elaborar un duelo sino lo que hacemos durante ese tiempo.
En terapia psicológica el psicólogo trabaja “el paso del tiempo”, el qué estamos haciendo durante ese tiempo para poder elaborar el duelo. La intensidad del duelo no depende de la naturaleza de lo que se ha perdido, sino de la vinculación que teníamos con lo perdido, es decir, de lo que significa para nosotros aquello que hemos perdido.
“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”
El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry
Cada pérdida significativa provoca una serie de reacciones emocionales, físicas, conductuales o pensamientos característicos.
Aunque el dolor por la pérdida es algo inherente al proceso de duelo puede hacernos sentir confusos, provocando un malestar psicológico que puede ser necesario trabajar con un profesional de la psicología.
Una intervención en duelo estaría estructurada de la siguiente manera:
En este punto es importante distinguir entre “Acompañamiento en duelo” y “Terapia de duelo”. El “Acompañamiento” vendría dado en los primeros momentos tras el fallecimiento o la pérdida y estaría enfocado a proveer al doliente de un marco de seguridad, confianza y protección, poder entender qué le está sucediendo y ayudarle en el manejo de las emociones intensas que se viven en estos primeros instantes.
La Terapia de duelo sería posterior, es un trabajo llevado a cabo por el psicólogo y está enfocado a la superación del duelo cuando esté siendo difícil sobreponerse a una pérdida, se estén empleando estrategias negativas de afrontamiento, sentimientos intensos de culpa, búsqueda de respuestas de manera rumiativa (¿por qué, por qué…?), aislamiento social y dificultad en el manejo de las emociones que no nos dejen salir del malestar pasado un tiempo prudencial. Es en estos momentos cuando es aconsejable acudir a un
psicólogo.
¿Cuando finaliza un proceso de duelo? Se puede considerar que un duelo ha finalizado cuando la persona puede hablar de la pérdida sin que se produzca ansiedad o un desequilibrio emocional. Eso y no el tiempo transcurrido es lo que nos indicaría que un duelo ha sido correctamente elaborado y no el tiempo pasado, ya que, cada persona necesitará un tiempo diferente para elaborar un duelo que dependerá de diversas variables en cada persona.
¿Quieres que te ayudemos en tu proceso de duelo?
Queremos escuchar tus dificultades actuales y determinar cómo podemos ayudarte a resolverlas.