Personas que hayan sufrido algún tipo de daño cerebral (tumores cerebrales, traumatismo craneoencefálico, accidentes cerebrovasculares)
La mayoría de personas habrán oído hablar alguna hablar sobre la neuropsicología, ya sea porque conocen a alguien que acude a este tipo de terapias o por ser una especialidad en auge. Pero ¿conocen realmente qué es la neuropsicología?
En esta entrada hemos querido dar respuesta a esta pregunta con el fin de presentar una disciplina clínica con una fuerte base científica que beneficia cada vez a más personas que lo necesitan.
¿Qué es la Neuropsicología?
La Neuropsicología es una rama de la psicología que se sustenta de otras ciencias como la medicina, la neurología o la biología y que nos permite analizar las relaciones que existen entre cerebro y conducta, teniendo como objetivo entender con mayor profundidad el comportamiento.
También se define como el estudio de la relación entre cerebro y conducta, o dicho con otras palabras, estudia la relación entre las diferentes estructuras cerebrales y las funciones cognitivas superiores (memoria, atención, lenguaje, praxias, percepción, emoción, funciones ejecutivas,…). Por tanto, la neuropsicología representa una confluencia de diferentes disciplinas como la psicobiología, la neurología o la psicología clínica, entre otras neurociencias.
El campo de la neuropsicología se podría decir que se divide en tres amplias ramas: la neuropsicología experimental, la neuropsicología forense y la neuropsicología clínica, siendo esta última en la que nos detendremos.
Por lo tanto, el trabajo de un neuropsicólogo se centra en evaluar, rehabilitar, mantener o mejorar aquellos procesos cognitivos, emocionales y comportamentales de las personas, de manera que facilitemos su funcionalidad en la vida diaria.
¿A quién está destinado este tratamiento y qué tratamos?
Los especialistas en esta disciplina trabajamos con personas de todas las edades, pero el foco de actuación reside principalmente en:
Mediante el tratamiento neuropsicológico, ayudamos a este sector de la población a mejorar y mantener las funciones mentales que se vean comprometidas por los factores que mencionamos anteriormente: memoria, atención, razonamiento, lenguaje, conciencia, emoción y funciones ejecutivas. Cuando nos referimos a funciones ejecutivas, englobamos una serie de actividades mentales que comúnmente se ven afectadas en la mayoría de personas con estas alteraciones cerebrales: toma de decisiones, control de impulsos, organización, flexibilidad cognitiva y planificación.
Desde gabinetedepsicologiamalaga planteamos la evaluación y el tratamiento desde un punto de vista creativo y caracterizado por la renovación, ofreciendo recursos y materiales que faciliten el desarrollo de nuestros pacientes y una adecuada estimulación cognitiva, de forma entretenida y de cara a la consecución de los objetivos individuales de cada caso de la manera más eficaz posible.
Ámbitos de actuación de la neuropsicología clínica
Los ámbitos de actuación más comunes desde la neuropsicología clínica se enfocan en personas (de cualquier edad) que puedan padecer:
Pese a que estos son los ámbitos de actuación más comunes, no son los únicos. El neuropsicólogo podrá trabajar en todos aquellos casos en los que se requiera evaluar y tratar problemas o dificultades en alguna de las funciones cognitivas (memoria, atención, percepción, lenguaje, funciones ejecutivas, praxias o emoción).
Qué es y qué hace un neuropsicólogo clínico
Un neuropsicólogo clínico es el profesional especializado en la ciencia aplicada de las relaciones entre cerebro y conducta, es decir, aplican sus conocimientos sobre la relación entre el cerebro y conducta para tratar diferentes problemas que puedan presentar sus pacientes. De esta forma, estos profesionales emplean dichos conocimientos para la evaluación, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de pacientes con diferentes condiciones médicas, neurológicas, psiquiátricas, del neurodesarrollo o con algún tipo de alteraciones del aprendizaje o trastornos cognitivos.
Técnicas de un neuropsicólogo clínico
Utilizando diferentes técnicas y pruebas, el neuropsicólogo clínico evalúa las diferentes funciones cognitivas (lenguaje, atención, percepción, memoria, funciones ejecutivas, praxias, emoción) para identificar debilidades y fortalezas de un paciente y relacionarlas con el funcionamiento normal/anormal del cerebro. Una vez analizada dicha relación, el profesional usa esa información (así como otras provenientes de otras fuentes médicas o familiares) para diagnosticar e identificar aquellos problemas que se pueden estar dando, para posteriormente planificar estrategias de tratamiento e intervención que ayuden a mejorar aquellas funciones dañadas o que no se han desarrollado adecuadamente.
Pongamos un ejemplo de qué podría hacer un neuropsicólogo en un caso infantil.
Imaginemos unos padres que últimamente perciben que su hijo de 8 años ha bajado en su rendimiento académico y presenta algunos cambios de comportamiento como es una mayor irritabilidad. Estos padres deciden acudir con su hijo a un especialista para saber qué podría estar sucediendo. Y es aquí donde el neuropsicólogo se encargará de identificar y/o descartar diferentes problemas. ¿Existirá algún problema de base que haga que el niño no pueda mantener el ritmo escolar, como por ejemplo, dificultades de índole atencional? ¿existirá otro tipo de dificultad como dificultades de memoria o la dificultad se centrará exclusivamente en un dominio cognitivo concreto? ¿los problemas comportamentales son a consecuencia de la frustración que siente ante las dificultades que presenta? O por el contrario, ¿es el mal comportamiento la base de que el rendimiento esté bajando? O simplemente, ¿puede que exista desmotivación sin más? El neuropsicólogo tratará de resolver todas estas incógnitas, a través de diferentes pruebas, con el fin de esclarecer con exactitud qué le está pasando al pequeño y actuar en consecuencia.
Y una vez aclarado quien es la neuropsicología y cómo actúa, cabe preguntarse, ¿hacia quién estaría indicada este tipo de terapia?