Astenia primaveral: qué es, síntomas, cuánto dura y cómo gestionarla
La llegada de la primavera trae consigo un renacimiento de la naturaleza, pero para muchas personas también puede traer una sensación inesperada de fatiga y agotamiento. Este fenómeno, es conocido como astenia primaveral, un tema que exploraremos en detalle qué este proceso, los factores subyacentes, cuanto tiempo suele durar y, lo que es más importante, cómo enfrentarla de manera efectiva para recuperar tu vitalidad y energía.
¿Qué es la astenia primaveral?
El término de la astenia primaveral se describe como la sensación de cansancio y agotamiento que algunas personas experimentan cuando se acera la estación de la primavera. Aunque no está completamente entendida, se cree que los cambios en la luz solar, los patrones de sueños, entre otros factores que pueden contribuir a esta fatiga temporal y que abordaremos a continuación.
Causas de la astenia primaveral
Existen diversas causas que pueden llegar a provocar este fenómeno durante la primavera, pero ellos son muy cambiantes, aunque los cambios climáticos, los hábitos diarios, incluso factores emocionales que desarrollaremos a continuación.
Factores biológicos y hormonales
Durante el invierno, nuestros cuerpos pueden estar adaptados a los días más cortos y a la menor exposición de la luz solar. A medida que la primavera se acerca y los días se alargan, nuestros ritmos cardíacos, que son los cambios físicos, mentales y conductuales en un ciclo de 24 horas, pueden verse alterados, lo que afecta a la producción de hormonas como la melatonina y la serotonina, influyendo en nuestro estado de ánimo y energía.
Cambios en los patrones de sueño
Asimismo, la alteración de los ritmos cardíacos pueden impactar en nuestros patrones de sueño. Las personas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño o despertarse temprano, lo que contribuye a la sensación de cansancio durante el día.
Deficiencias nutricionales
Durante la etapa del invierno, es posible que nuestros hábitos alimenticios cambien y consumamos menos alimentos fríos y rico en nutrientes. Al contrario ocurre cuando empieza a hacer más calor y prescindimos de platos calientes, lo que puede llevar a una deficiencia vitamínica y de minerales, afectando a nuestra vitalidad y energía.
Síntomas más comunes de la astenia primaveral
La astenia primaveral puede manifestarse de diversas formas, y los síntomas puede variar de una persona a otra. Sin embargo, algunos de los más comunes incluyen:
- Fatiga generalizada: las personas pueden sentirse cansadas y sin energía, incluso después de un buen descanso nocturno.
- Falta de motivación: la sensación de apatía y desinterés en actividades que normalmente resultan placenteras es frecuente durante este periodo.
- Cambios en el estado de ánimo: las alteraciones en los niveles hormonales pueden afectar al estado de ánimo, llevando a sentirse más irritable o triste.
- Dolores de cabeza, pérdida de apetito, energía y líbido.
Pero para suerte de los que la padecen, la astenia primaveral no dura indefinidamente, y la mayoría de las personas experimentan una mejora gradual en sus síntomas a medida que se adaptan a los cambios estacionales.
El periodo de transición de invierno a la primavera es cuando los síntomas suelen ser más intensos, pudiendo durar esta fase varias semanas. Pero con el tiempo, el cuerpo suele adaptarse a los nuevos ritmos y niveles de luz solar, lo que lleva a una reducción notable de los síntomas anteriormente mencionados, mejorando así nuestro estado de ánimo y bienestar.
Cómo afrontar la astenia primaveral
Si estás lidiando con la astenia primaveral, existen diversas estrategias que pueden ayudarte a sobrellevarla de una manera más efectiva.
A modo de lo posible, intenta mantener una rutina diaria constante, sin alteraciones, incluyendo horarios regulares de sueño, comida, actividades físicas y algo de ocio.
También te aconsejamos a llevar una buena alimentación saludable y equilibrada. Consume una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables. Estos alimentos te proporcionarán los nutrientes necesarios para mantener tus niveles de energía.
El ejercicio regular puede aumentar tus niveles de energía y mejorar tu estado de ánimo al liberar endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”.
Una buena cantidad y calidad de sueño es muy importante para combatir la fatiga, tanto física como mental. Duerme lo suficiente y en un ambiente propicio para el descanso para garantizar un sueño de calidad.
Y por último intenta reducir los niveles de estrés y ansiedad en tu día a día, ya sea mediante ejercicios de relajación o mediante terapia psicológica.
Resumiendo, la astenia primaveral es un fenómeno común que afecta a muchas personas durante el cambio de estaciones, sobre todo del invierno a la primavera. Si bien puede resultar incómodo al principio, existen diferentes métodos efectivos para sobrellevarla lo mejor posible.
Al mantener una rutina saludable, cuidar tu alimentación y practicar técnicas de manejo del estrés, puede reducir significativamente los síntomas de fatiga emocional y disfrutar de la llegada de la primavera con una actitud más positiva.
Mi nombre es Javier Álvarez, soy psicólogo general sanitario, colegiado por el colegio oficial de psicólogos de Andalucía con el número AO10698.
https://gabinetedepsicologiamalaga.com/