Diferencia entre emociones y sentimientos
Las emociones y los sentimientos son dos aspectos esenciales en la vida diaria de cualquier persona. A menudo, se suelen utilizar ambos conceptos como iguales, como si fueran intercambiables, cuando la realidad es que no es así.
Entender las principales diferencias que existen entre una emoción y un sentimiento es imprescindible para conectar de lleno con nuestra inteligencia emocional y para gestionar nuestras relaciones de forma plenamente consciente.
A continuación, exploraremos cuáles son las distinciones más relevantes entre un término y otro, cuáles son sus características más significativas y cuáles son sus diferencias más notables.
¿Qué es una emoción?
Las emociones se pueden definir como aquellas respuestas automáticas y de corta duración que nuestro cuerpo experimenta frente a un estímulo externo o interno. Dichas reacciones parten de una base biológica y tienen como objetivo ayudar al ser humano a sobrevivir y adaptarse a su entorno. Tienen su origen en las regiones subcorticales del cerebro, la amígdala y las cortezas prefrontales ventromediales.
Por lo general, las emociones suelen manifestarse físicamente: la alegría puede provocar una sonrisa, el miedo puede producir una rigidez corporal y el enfado puede generar un incremento en el ritmo cardiaco. Son solo algunos ejemplos, pero un buen indicativo de cómo las emociones se activan de un modo rápido e involuntario y están estrechamente ligadas al sistema nervioso.
¿Qué tipo de emociones existen?
Las emociones se pueden clasificar de distintas maneras. No obstante, una de las divisiones más comunes se suele establecer entre emociones primarias y emociones secundarias.
Las emociones primarias son universales para todas las personas y aparecen inmediatamente ante un estímulo. Son aquellas como la alegría, el miedo, la tristeza, la ira, la sorpresa y el asco. Son inherentes al ser humano, sin tener en cuenta la cultura o las funciones de adaptación.
Las emociones secundarias son matices de las emociones primarias y varían en función del contexto y la personalidad. Son aquellas como la vergüenza, la culpa o el orgullo. Surgen a raíz de la conjugación de experiencias previas y de la interpretación del entorno social.
¿Qué es un sentimiento?
Los sentimientos son la interpretación consciente y prolongada de una emoción. El sentimiento posterior a una emoción que tiene lugar de inmediato implica una reflexión y una evaluación personal. Dicho de otra forma, un sentimiento es el resultado de procesar mentalmente una emoción y concederle un significado según las creencias, vivencias y contexto.
Si existe una situación que pueda provocar un miedo (una emoción) es posible desarrollar en consecuencia una inseguridad que permanezca en el tiempo. Por tanto, se puede decir que los sentimientos tienden a ser más complejos y subjetivos, puesto que dependen del modo en que cada individuo interpreta sus propias emociones.
¿Qué tipo de sentimientos existen?
Los sentimientos se pueden clasificar de diversas maneras, principalmente debido a que son más variados y menos generales que las emociones. Sin embargo, una de las distinciones más habituales que se suelen hacer establece una división entre sentimientos positivos y sentimientos negativos.
Los sentimientos positivos son aquellos que favorecen el bienestar, como el amor, la gratitud, la tranquilidad o la satisfacción. Por otra parte, los sentimientos negativos son aquellos que afectan a nuestro estado emocional en un largo plazo si no se gestionan con los métodos adecuados, como la tristeza, la inseguridad o el resentimiento.
Adicionalmente, se puede decir que los sentimientos pueden ser de carácter momentáneo o persistente. Los sentimientos momentáneos son aquellos que se manifiestan a partir de un acontecimiento específico y desaparecen después un tiempo; los sentimientos persistentes se extienden durante un periodo más extenso y pueden contribuir trascendentalmente a moldear nuestra personalidad y a cambiar la forma en la que apreciamos la vida.
Diferencias entre emociones y sentimientos
Pese a que las emociones y los sentimientos están fuertemente vinculados, comprender las diferencias entre ambos conceptos es determinante para controlarlos mejor. Estas son algunas de las diferencias básicas:
- Origen y duración: las emociones son reacciones automáticas y breves, mientras que los sentimientos son interpretaciones conscientes y duraderas.
- Nivel de conciencia: las emociones nacen involuntariamente, pero los sentimientos precisan de una reflexión y son moldeables en función de las experiencias.
- Influencia en el comportamiento: las emociones pueden tener influencia en las decisiones instantáneas, pero los sentimientos influyen en nuestra actitud en el largo plazo y en ciertos casos determinan la visión del mundo e incluso de nosotros mismos.
Mediante la comprensión de estas diferencias, es posible establecer un mayor control en nuestras reacciones emocionales y determinar un control firme que promueva el bienestar. La inteligencia emocional radica en un amplio conocimiento de las emociones y del modo en el que interpretar y gestionar los sentimientos que surgen a partir de ellas.
Mi nombre es Javier Álvarez, soy psicólogo general sanitario, colegiado por el colegio oficial de psicólogos de Andalucía con el número AO10698.
https://gabinetedepsicologiamalaga.com/